El Programa se inicia con un diagnóstico previo, donde se recogen las primeras apreciaciones de cada institución. Permitiendo reconocer las fortalezas y debilidades instaurando una línea inicial de trabajo.
A través de un taller de inducción experiencial, los conectamos con su vocación y con los cambios metodológicos que se establecerán. Promoviendo un acercamiento con los profesores y profesoras que se beneficiaran con la nueva metodología.
Iniciado el año escolar comenzamos con la capacitación del equipo directivo, docentes y paradocentes, gracias a este proceso se regulariza la disciplina en un vocabulario técnico común y en el uso de herramientas propias de la metodología. Hacer reflexionar a las alumnas sobre las conductas que deciden tener dentro de la sala de clase identificando antes con ellas, la correcta manera de comportarnos y los pasos de cómo hacer las cosas, todo esto queda escrito en un manual de procedimientos. Lo que permite ordenar y mantener mayor control en las alumnas, mejoran las relaciones entre alumnos, profesores y alumnos-profesores, alcanzando una atmosfera más positiva y óptima para el aprendizaje.
Se llevan a cabo observaciones en aula, a partir de las cuales se entrega retroalimentación a los docentes. Etapa que facilita la práctica del Programa asegurando su mayor efectividad.
Paralelamente se organizan Escuelas para Padres, a través de temas de interés se involucran en el cambio metodológico a las familias de las comunidades educativas. Consiguiendo un mayor compromiso de los apoderados.
Se realizan Talleres para niñas con condicionalidad. Preparando a profesionales del colegio para la continuidad del taller. Fomentando la responsabilidad y la autodisciplina. Alcanzando bajar los índices de condicionalidad en los colegios.
Cada colegio es una realidad diferente, con necesidades particulares y requerimientos especiales. Trabajamos a partir de la identidad de cada lugar. Teniendo los objetivos claros del programa, podemos intervenir en distintas áreas y decisiones que se presenten.
Recreo sin estrés, es una medida que adoptó uno de los establecimientos donde trabajamos para combatir el Bullying escolar. Por medio de juegos organizados y guiados por profesores, los alumnos de todos los niveles durante el receso escolar ponen en práctica el trabajo en equipo, el desarrollo de las habilidades sociales, las relaciones interpersonales en un ambiente entretenido. Gracias a lo cual se baja considerablemente el índice de Bullyng en el colegio.
Implementan el Programa desde el año 2013.
Establecimiento en que se implementa el programa durante el año 2013.
Inicio con la Metodología desde comienzo del año.
Ejecutan el Programa desde el año 2011.
Programa que se utiliza desde el año 2014.
Escuela Arnaledo Falabella Estación Central